CHISTES CORTOS en ROSARIO |
Cierta vez un hombre dijo: "Yo no sabía lo que era la verdadera felicidad hasta que me case y... entonces fue muy tarde".
- Papá, quiero que me compres una Barbie.
- Pero hijo, tu eres un hombre, pide algo de acero.
- Pues entonces una planchita!
Un gallego tenia las dos orejas vendadas. Un amigo le pregunto:
- ¿Que te paso?
- Quise atender el telefono pero en vez agarrar el aparato agarre la plancha y me queme una oreja.
- ¿Y la otra?
- Cuando quise llamar a la ambulancia.
En el barrio habia un tipo tan pero tan vago que se casó con una embarazada.
- Buenas tardes señor, soy el afinador de pianos.
- Pero yo no lo he llamado...
- Ya lo se. Me llamaron sus vecinos.
- ¿Cuánto cuesta esta estufa?
- 5 mil dólares
- Pero, oiga, ¡esto es una estafa!
- No, señor, esto es una estufa.
Un padre discute con su hijo:
- ¡Tu mamá tiene la culpa de todo!
- Sí, ya sé que no la querés a mamá.
- ¿Quién dice qué no la quiero? Yo la quiero igual que a la cerveza.
- ¿Vos querés a mi mamá igual que a la cerveza?
- Sí, la quiero fría, con la boca abierta y echando espuma.
A un tipo que estaba siempre borracho le pusieron de apodo "enero", porque no tenia un solo dia fresco.
Una mujer le dice al marido:
- Cielo, hoy mi dietista me ha dicho que el 70% de nuestro cuerpo es agua.
El marido piensa un rato y luego de contesta:
- Ah, entonces en vez de estar gorda estás inundada!
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