CHISTES CORTOS en ROSARIO |
Un taxista le dice a su cliente: - Me encanta ser taxista. Soy mi propio jefe y nadie me dice lo que tengo que hacer. - Bueno... Gire a la derecha en la próxima calle...
En un velorio, el cura llena de elogios al difunto, diciendo: - El finado era un buen marido, excelente cristiano, y un padre ejemplar. La viuda le dice al oído a uno de sus hijos: - Anda al cajón y mira si es tu papá el que está adentro...
Una amiga le dice a otra: - ¡Ya sé porque estoy engordando, es el Shampoo! - ¿El shampoo? - Si. En el envase dice "para dar cuerpo y volumen"; así que desde hoy empiezo a bañarme con jabon lavaplatos. - ¿Por que? - Porque en la etiqueta dice "disuelve hasta la grasa más difícil".
Un nene le pregunta a su madre: - Mami, cómo es que papa es chino, tu blanca y yo soy negro? La madre le contesta: - Con lo que paso en esa orgía, agradece que no ladres.
- ¿Cómo te fue con las maquinas traga-monedas en el casino, Pepe? - Pues muy bien! Cada vez que jugaba, ganaba! Estuve como dos horas! - ¿Y cuanto ganaste? - ¡Como cincuenta latas de Coca Cola!
Llega un marciano a la casa de un gangoso y le dice: - ¡Hola vengo de Marte! Y el gangoso le contesta: - ¿De marte de quien?
En el frente de batalla, un sargento llama al teniente y le dice: - ¡Teniente! ¡Necesitamos apoyo! Y el teniente le responde: - Quedese tranquilo. Pollo va en camino.
- Disculpen, ¿Ustedes son los jardineros? - Si. - ¿Cuando piensan cortar las ramas de los arboles? - Cuando podamos.
Llega un hombre desesperado a una parada de colectivos y pregunta: - ¿Hay aquí algún doctor? - Sí, yo. - ¿Cuál es su especialidad? - Doctor en Matemáticas. - Muy bien, doctor. Pues mire, mi amigo se está muriendo. - Uno menos.
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