Hora H. Escalofrío.
¿Rumbo a qué o a quién yo ahora
asciendo sobre el estío?
Astronauta ciego ignoro
cuanto de lo que es, sea mío.
Hombre soy. Voy solo. Y lloro.
Navegante del vacío,
hombre inmerso en tu universo.
Me extravío y me extasío.
Me sonrío, te evidencio,
me socava como un río,
tu palabra de silencio.
Te sé. ¿Donde estas Dios mío?
Te busco. Mil orbes pacen,
ruedan por tu praderío.
Nuevo Tomás, hundo el dedo
en lo azul. ¡Aún desconfío!
Entro en órbita y me enredo.
Rozo estrellas, siento el frío
de la gran mano hacedora
de cuanto yo desafío.
Ingenuo altanero salto
hacia ti. ¡Que desvarío!
Tú siempre estarás más alto.