Charlando con Dios: Como rezar el Santo Rosario. |
Charlando con Dios: Como rezar el Santo Rosario. Antes de rezar el rosario, debes tomarlo. Esto parece obvio. Pero no hay que tomarlo como cualquier otro objeto. El Rosario es ante todo una gracia, es decir, un don maravilloso que Dios nos ofrece para unirnos más estrechamente a Él. Podemos decir: "¡Gracias, Señor! No soy yo quien sostiene este rosario, eres tú quien me sostienes a mí. No me sueltes". En la Capilla Sixtina, Miguel Ángel representó admirablemente el poder de esta oración en la forma de un hombre agarrando el rosario que le ofreció uno de sus hermanos. Cómo rezar el Rosario:
LOS MISTERIOS DEL ROSARIO Misterios Gozosos: (lunes y sábado)
Misterios Dolorosos: (martes y viernes)
Misterios Gloriosos: (miércoles y domingo)
Misterios Luminosos: (jueves)
LAS ORACIONES DEL ROSARIO La Señal de la Cruz: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. El Credo de los Apóstoles: Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la Comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. Acto de Contrición: Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos ofendí a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar y confío que por tu infinita misericordia me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén El Padrenuestro: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén. El Avemaría: Dios te Salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. El Gloria: Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Oración de Fátima: Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia. Salve: Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y, después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María! Oración después del Rosario: Oh Dios, cuyo Hijo unigénito, por su vida, muerte y Resurrección nos ha merecido el premio de la bienaventuranza eterna, concédenos a quienes meditamos los misterios del Santísimo Rosario de la Virgen María, imitar lo que en ellos se contiene y alcanzar lo que prometen, por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor. Amén. Fuente: Nota 1 - Nota 2 - Nota 3
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